23 de enero de 2011

La derecha eufórica.

La derecha, tras sus días eufóricos marcados por la presencia de su "lider carismático" una vez más se identifica en exclusiva con España y pretende hacernos creer a todos que lo que es su deseo desde que perdió el poder lo es también el nuestro.
Las encuestas le dan una gran ventaja, pero porque hay una diferencia abismal entre los votantes de izquierda y los de derecha: los primeros pasan factura a sus partidos si lo hacen mal, mientras que los segundos, pase lo que pase, siempre le apoyan.
¿Qué ha demostrado el PP en estos últimos años? que es el campeón de la crispación, que sabe manipular y engañar como nadie pero curiosamente siempre terminan siendo las víctimas. Lo que más me fastidia es que al final consiguen sus objetivos: que la sociedad piense que todos los políticos son iguales pero que de entre lo malo, lo menos malo sea lo suyo; generan el desencanto en la política, pues cuanto menos piense la gente mejor, ya con rezar tienen bastante, piensan los dirigentes derechosos y siempre habrá buenos y malos, y eso les interesa porque saben que tienen resortes mediáticos más que suficientes para conseguirlo.
La euforia les puede, probablemente ganen las elecciones que tanto desean, y cuando otros le hayan hecho el trabajo sucio de los recortes y reformas impopulares, vendrán y dirán lo de siempre, que ellos son magníficos y los únicos que pueden salvar a España, y muchos españoles de buena voluntad se lo creeran, pues este partido, como ninguno, tiene una gran capacidad de crear opinión, tribunas tiene para ello y bien que las aprovecha.
En este país nuestro los sectores sociales más a la derecha siempre serán privilegiados porque siempre se da por sobreentendido que la corrupción, la crispación el engaño y la manipulación es algo connatural a ellos y por tanto está más que amortizado electoralmente y si acaso llega alguno de sus asuntos a los tribunales, pues nada siempre pueden contar con unos cuantos amigos que le echarán una mano, siempre dirigida por sus juristas que no dan la cara, pero si el palo.
En fin que tras estos días, la derecha eufórica presiona a todos los niveles posibles, eso si, siempre diciéndonos que son de centro pues les interesa mucho mostrar esa idea de que sólo ellos son demócratas. El tiempo lo dirá.

3 comentarios:

José Puerto dijo...

Lo siento, Conrado, veo que estás muy convencido de tu posición política, pero a mí el viejo cuento de la derecha y la izquierda a estas alturas de mi vida y de la historia, como que no me entra; vamos que no sé cual es una y cual otra como en el chiste aquel del que preguntaba que cuál era la acera de enfrente, que le decían que era la del otro lado y respondía, "¡Si es que allí me han dicho que es ésta!"...

Yo biológicamente soy izquierdo de ojo y derecho de mano, descubrí hace unos años que tengo la lateralidad cruzada y que le pasa a mucha gente... Y en política distingo entre "arriba y abajo"... El que está arriba no quiere bajarse y el que está abajo deseando de tirar al otro y ponerse él, auque sea engañando y manipulando la realidad y la historia como tú dices.

La política es una mierda porque en eso la han convertido casi todos los políticos y se salvan muy pocos. Ya no se entra en política con vocación de servicio público como en los primeros tiempos de la democracia, sino por afán de medro personal y el que entra con buena intención y de buena ley, nada más entrar o se vuelve lobo hipócrita o se lo comen; y entonces se dedica a joder al pueblo, que somos tú y yo y que no debiéramos dejarnos manipular por unos u otros... NO es que sean todos iguales, es que se hacen más mentirosos y más asquerosos cuanto más tiempo llevan mandando.

Cuando lleguen las locales te mandaré la papeleta de voto que voy a meter en la urna exigiendo listas abiertas y referendums trimestrales para asuntos mayores de 1000 Euros, estoy seguro que te gustará.

Entraré en tu blog de vez en cuando, pero mi tema no es la política, sino la literatura... Y tampoco me gusta relacionar la religión con la política, al menos en este momento no le veo relación; ya sabes que soy creyente y mi creencia no me lleva a ninguna conclusión política fuera de la tolerancia.

Si no quieres publicar este comentario, no te preocupes, que lo entenderé.

Un saludo cordial de José Puerto

Conrado Castilla dijo...

Entiendo y respeto tu posición política que es la de muchos de mis amigos y por supuesto no me gusta mezclar religión con política pero estarás conmigo que la jerarquía eclesiástica de este país si lo hace con bastante frecuencia y eso es lo que a mi no me gusta y critico, no el hecho de ser creyente que considero una opción personal que cada cual adopta.
Mi opinión sobre la derecha es como efectivamente ves en estas dos entradas bastante negativa visto su actuación en los últimos años y si sigues un poco la prensa te habrás dado cuenta de que es manifiestamente mejorable porque por el mero hecho de estar en la oposición no se tiene que negar sistematicamente a todo lo que el gobierno legítimo diga o haga pues ellos también tienen una cuota de poder importante (ayuntamientos, comunidades autónomas, ...) y por tanto también su parte de responsabilidad, lo que a mi me da "miedo" es esa tendencia a identificar la parte con el todo, es decir a España con su idea de España y en definitiva a ir de salvapatrias y eso si es peligroso.
Por lo demás también mi afición como tu sabes es la literatura y a ello le dedico el poco tiempo libre de que dispongo, así que a ver si retomamos la idea de organizar una tertulia o algo similar, a buen seguro que nos enriquecerá como personas y hará que nuestra vida sea un poco mejor.
Gracias por tu comentario y un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Es un discurso rancio, parece sacado del siglo XIX. Solo ha faltado mencionar al proletariado y a los malvados capitalistas.