21 de mayo de 2009

5ª palabra mágica: el mar.

Representa, cuando no se ha visto directamente, algo así como un deseo que por mucho que se quiera no se alcanza totalmente casi nunca. El mar y el cielo, al igual que sus colores son inmensos: infinitos verdes, infinitos azules pero sin saber muchas veces donde está la línea que los separa.
Pero el mar, la mar, es quizá más fascinante pues está ahí al alcance de nuestras manos, pero es como si se burlase de nosotros: deposita cosas en la orilla, se las lleva, el agua va y viene nunca está quieta, nos lleva y nos trae, nos puede salvar la vida y también acabar con ella. Todo es un misterio, uno más de la naturaleza, pero este quizá más grande por inmenso, por inaprensible.


Yo lo asocio con muchas cosas, pero sobre todo con el movimiento, los viajes, con los sueños. En definitiva el mar es como la vidamisma que cambia continuamente, es algo que va y viene como las olas por eso pienso yo, hombre de tierra adentro, que todo el mundo en el fondo desea alguna vez en su vida verlo.

2 comentarios:

Emilio Calvo de Mora dijo...

El mar es una ola que no descansa. Muy bonito el post. Ganas dan de ir. En ello está el deseo. A ver si nos vemos este verano frente a él, amigo.

Conrado Castilla dijo...

Así lo espero yo también para pasar un buen rato tranquilos junto a ese vaivén que mece nuestros veranos.