13 de febrero de 2009

Sobre el aborto.

Hoy cuando entré en la sala de profesores vi sobre la mesa una serie de folletos que hablaban sobre el aborto, por curiosidad lo abrí y aquello me llenó de indignación ya que estaba lleno de mentiras, medias verdades y era realmente tendencioso. No voy a repetir las frases que ponía pues no quiero hacerle publicidad. Comentándolo con una compañera de ciencias, decía que eso le servía a ella para crear un debate en la clase, pese a que no compartía lo que allí pone.
Pero mi indignación no viene por lo que allí pone, que allá cada cual, sino porque precisamente quien ha puesto esos folletos encima de la mesa no lo ha hecho por casualidad, sino que sabe perfectamente que en estos días se ha aprobado un borrador que se ha presentado por la subcomisión del congreso creada con el fin de regular este asunto del aborto. Además todo esto parte de aquel sector de la sociedad que objeta a Educación para la Ciudadanía porque considera que se está aleccionando a los alumnos. Me pregunto yo ¿quién alecciona a quién? la respuesta está clara. Mucho salir a la calle, mucho recurrir a los tribunales, mucho predicar desde los púlpitos para luego por fin mostrar su verdadera cara.
Afortunadamente vivimos en un país donde está garantizada la libertad de expresión, pero quizá habría que controlar cierta publicidad en los centros. ¿Qué ocurriría si a cualquiera se le ocurriese poner un folleto similar a este pero a favor del aborto? Probablemente esa gente tan gritona pondría la pertinente denuncia en los tribunales (a lo que tan aficionados parecen ser) y el equipo directivo del centro en cuestión, pues acataría la orden de la delegación correspondiente.
Así les vale y así nos va.

2 comentarios:

Emilio Calvo de Mora dijo...

Estaría, por lo menos, curioso. Ver las reacciones. Todo eso. Digo lo de poner el folleto pro-aborto.

Eau fresh bottelled.Reserv manantial extint juvtud dijo...

Conrado, establecer la propia identidad como oposición a la identidad agena no me parece acertado. Aquí, lo que verdaderamente importa en mi opinión, es que lo mismo es quitarle la vida a una persona dos meses antes de nacer que dos meses después.