5 de agosto de 2014

Mi visita a París II. La torre Eiffel

La torre Eiffel es sin duda el símbolo más conocido de París de cara al mundo, pero en su momento fue concebida simplemente como arco de entrada a la exposición internacional de 1889. Lo que estaba llamado a ser un elemento de arquitectura efímera terminó, como ya digo, siendo el símbolo más conocido de París y por supuesto de toda Francia.
La torre Eiffel impresiona cuando uno la ve por primera vez tanto por sus muchos puntos de vista (desde abajo, desde arriba, desde el sur, desde el norte ...), como por sus muchos matices y por su originalidad que la convierten en una obra de arte única. 
Pero para mi lo más interesante son las vistas de la ciudad que podemos observar desde las distintas plantas de la torre más concretas y reconocibles que desde cualquier otro lugar de la ciudad, basta con usar levemente el zoom de la cámara y podemos individualizar otros muchos edificios y lugares parisinos: la Cité, Notre Dame, el Arco de Triunfo en la plaza de la Estrella, los Inválidos, el Sena y sus puentes, el Trocadero y sus jardines, la plaza de la Concordia, etc. 
Los tejados de París desde la Torre Eiffel
El río Sena y sus puentes, la gran avenida de París
Jardines del Trocadero.
El Arco de Triunfo desde la Torre Eiffel
Y si esto no fuese suficiente, más llamativo es como al caer la tarde, ya al anochecer, se agolpa una multitud en los jardines del Campo de Marte y en los del Trocadero y otros lugares mucho más lejanos como la escalinata del Sacre-Coeur por ejemplo, para ver iluminarse la torre Eiffel. Lo hace poco a poco, lentamente, y una vez iluminada, a cada hora, durante diez minutos, las luces parpadean produciendo en la muchedumbre una suerte de euforia, pareciera que se da la señal para que en una noche como la vivida por nosotros ese día, la gente se disponga a marchar a los lugares de copas o de paseo para soportar así mejor el calor de julio.



Vista de la Torre Eiffel desde el Trocadero.


La Torre Eiffel como un faro en mitad de la ciudad.





2 comentarios:

Antonio Sánchez dijo...

¡Así que estás en París! Disfrútalo.
Un abrazo.

Conrado Castilla dijo...

No, en París estuvimos en julio, ahora estamos en Benalmádena.