9 de abril de 2020

La derecha cobarde


Se que a muchos no les gustará lo que aparece en este texto, pero me da igual, a mí tampoco me gusta mucho de lo que oigo a gente que defiende a capa y espada a esta derecha desleal y cobarde y por eso he escrito esto que no es sino mi opinión. Siempre queda la opción de no leer lo que sigue.
Nunca la derecha de este país se ha caracterizado por su lealtad a los gobiernos que no sean de su cuerda. Al actual, comenzó a machacarlo incluso antes de formarse tras las últimas elecciones generales. No voy a repetir los calificativos que desde la derecha política, social y mediática se profieren al presidente del gobierno actual ni a los otros que no fueron de su partido día sí y día también.
Es de sobra conocido como llego Aznar, el escondido en Marbella, a la presidencia de la Junta de Castilla y León (recuerden a Demetrio Madrid y como fue injuriado hasta lo indecible, denunciado falsamente, etc.). Ahora desde la fundación que controla, ha ido moldeando a una serie de cachorros, que, si bien no son gran cosa como políticos, si que tienen la lengua afilada y alargada, y esos son los que dirigen hoy a la derecha española. También es conocido como llegó Dª Esperanza al poder en la Comunidad de Madrid y de quien se rodeó.
Pero lo más grave es que esta derecha cobarde (de la ultra no merece la pena decir nada pues nada aporta a esa España a la que dice defender, salvo sembrar odio que es lo suyo), que puso todas las trabas que pudo durante la transición y que ahora se vanagloria de haber acabado con la dictadura, es incapaz de arrimar el hombro cuando España está pasando por uno de los períodos más graves de su historia reciente.
Al actual Gobierno no le dio ni un día de gracia, y si a Rodríguez Zapatero se le acusó de haber traicionado a los muertos (Rajoy Dixit), no digamos de lo que se le acusa a Pedro Sánchez o a cualquier otro que no sea de la derecha.
Esta derecha cobarde es especialista en crear crispación con la inestimable ayuda de determinados periodistas estrella (por cierto, que no se les ha oído decir que vayan a ceder parte de sus sueldos millonarios para colaborar, por ejemplo), medios de comunicación afines, que son muchos y no digamos la manipulación en redes sociales de la opinión pública. Utilizan las instituciones para continuamente desprestigiar al gobierno.
¿Cuál es su objetivo? Aparte de desgastar al Gobierno hasta hundirlo yo creo que hay otros objetivos, por ejemplo, tapar sus corruptelas, intentar no quedar en evidencia ante los españoles por los recortes en sanidad, educación, en dependencia, etc.), con todo esto repiten una y mil veces que los demás mienten, que son unos ineptos, comunistas, bolivarianos, que quieren romper España, que quieren arruinarla, y demás lindezas (¿no recuerda a aquello del contubernio marxista-judeo-masónico que tanto nos vendían en tiempos pasados?)
Esta derecha española es cobarde porque no quiere dar la cara ante los españoles a los que dice defender, es incapaz de salir ante la opinión pública y decir porqué no apoya al Gobierno de su país en su pelea contra la Europa rica e insolidaria, ni en un momento de crisis grave como la que vivimos.
No se trata de darle un cheque en blanco al Gobierno (los errores que haya cometido tendrá que justificarlos y en su momento, a través de las urnas, los españoles juzgaremos) sino de arrimar el hombro todos, pero los argumentos de esta derecha no son sino que se haga lo que desde los distintos ámbitos que le apoyan se le pide (CEOE, Iglesia Católica, sectores más ultraconservadores de la sociedad española).
No entiende esta derecha cobarde que en la vida y menos en momentos como los que vivimos, todo no se debe reducir al lema de “estas conmigo o estas contra mí” que es lo que parece que marca su ideario político. Estos señores de la derecha no se quieren enterar de que España y sus símbolos no son suyos, que son de todos; no se quieren enterar de que en democracia caben todas las opiniones y las ideologías (incluso las ultras), que la Constitución no es de su propiedad y especialmente, que los españoles no somos tontos y que si quisiéramos que ellos estuvieran en el gobierno de España no hubiésemos votado a los partidos que forman la coalición del actual les hubiésemos votado a ellos, pero como no ha sido así deberán respetarnos porque al fin y al cabo, los miembros del Parlamento son representantes de todos y cada uno de los ciudadanos de este país y no solo de los que han votado. Así que señores de la derecha, muestren un mínimo de lealtad y cumplan con su obligación que no es otra que defender los intereses de todos los españoles y más en este tiempo tan aciago que nos está tocando vivir. Muestren amplitud de miras y conciencia democrática y déjense de sectarismo, de falsedades (sí, falsedades) y arrimen el hombro por el bien de esa España a la que tanto dicen querer, y cuando llegue la hora de unas elecciones, si los ciudadanos de este país así lo consideran mayoritariamente, les darán su confianza, algo con lo que no cuentan en este momento.