20 de febrero de 2011

La España triste.

Anoche estuve viendo de nuevo la película de la Colmena y de nuevo me ha dado que pensar. Como es sabido esta película, basada en la novela de Camilo J. Cela, está situada cronológicamente en la posguerra, un período de tiempo donde la miseria y el hambre imperaba por nuestros lares. Pero he aqui que lo que se nos muestra también es una España triste (no se puede esperar otra cosa tras una guerra civil), oscura, donde la gente se busca la vida como sea, pero también se nos muestra la mala conciencia de aquellos que son privilegiados porque forman parte de los vencidos, y por ello se creen con el derecho de abusar de los demás. La hipocresía y la mala fe de esa gente hace que la mayoría de los personajes que se ve en la película aparezcan triste y con miedo pues decir lo que uno siente o desea no deja de ser un problema.
Inquieta la arbitrariedad de las autoridades, la prepotencia de los jefes y la hipocresía de algunos padres de familia que buscan fuera de su casa lo que seguramente creen que no tienen en ella, la actitud del niño bien que siempre tiene excusa para no cumplir con su deber y engaña a su familia echando balones fuera pero sin responder a la pregunta de su novia sobre cuando estudiaba.
El miedo a la miseria lleva a muchos de los personajes a mentir y estafar al que tiene al lado con tal de matar el hambre que llevan a cuestas, resignándose a la vida que les ha tocado vivir, no le queda otra.
En definitiva, la tristeza que durante muchos años fue la tónica habitual de nuestra España queda perfectamente reflejada en esta película, en los diálogos y en los personajes, y también en la estética de los bares y las casas, donde la inquietud por lo que pueda pasar al día siguiente es algo que llena la vida de los personajes, tal como ocurría con los españoles que vivieron esos tiempos.

13 de febrero de 2011

Nuevo número de Saigón.

Una magnífica fotografía de Thyzzar en la portada nos da la bienvenida un nuevo número de la revista Saigón, el 16, en esta ocasión es la paz y la guerra los temas que se tratan. Una vez más en esta revista podemos encontrar diversos escritos de colaboradores habituales, pero también de otros, todos ellos nos muestran su idea de la paz, pero también de la "no paz".
El miedo, la inquietud, los deseos de que la guerra sea un sueño entre otros muchos conceptos son los que podemos encontrar entre los poemas y demás escritos, pero también la inquietud por la continuidad de la revista pues los recortes económicos también parecen haber llegado a las instituciones que apoyan su publicación, pero habrá que seguir adelante, los logros obtenidos hasta ahora a base de un buen trabajo no deben caer en saco roto, así que ánimo y que dentro de poco podamos estar de nuevo repasando las páginas del nº 17.